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Show ee OPINION ¿Qué le sucede a soldados estadounidenses acusados. Tendido sE Amores que matan de auxiliar a organizaciones terroristas internacionales? crado en la muerte de dos sol.dados colombianos. Es claro que han sido dos meses vergonzosos para fun- cionarios estadounidenses en Colombia. Nadie está más in- dignado que el embajador William Wood; Marcela Sanchez vé le sucede a soldados estadounidenses acusa- dos de auxiliar a orga- *- nizaciones terroristas intemacionales? - Esa pregunta está en la mente de muchos colombianos por estos días después de que el técnico militar Allan N. Tanquary y el sargento Jesús Hernández fueron arrestados por la policía colombiana la semana pasada presuntamente intentando vender municiones - 40.000 proyectiles — a las Los terrorista internacional por el Departamento de Estado, han cometido algunas de las peores atrocidades en las cuatro no. Pero incluso antes de que Maya recibiera su respuesta, el Presidente colombiano Al- - varo Uribe había entregado a los oficiales a las autoridades estadounidenses. ] Uribe no tenía muchas opciones. No sólo se veía obligado a cumplir los acuerdos de inmunidad destinados a proteger al personal militar en su país, sino que Uribe no . quería afectar la estelar relación entre Colombia y su mul- timillonario benefactor. Tras los arrestos de la semana pasada, suman ya siete mi- litares estadounidense impli- cados públicamente en viola- ciones de leyes colombianas - en menos marzo, de dos cuatro meses. En militares esta- dounidenses fueron acusados de traficar con cocaína a bor- do de un avión militar de su país. Por esos días, los colombianos supieron además que esta- bajador y su gobierno cumplan esas promesas, tienen razÓn para mirar con escepticismo a la justicia impartida a militares estadounidenses que violan leyes colombianas. En el 2000, el ex comandante de la misión militar an- tidrogas estadounidense en Colombia, el Coronel del Ejército James Hiett, fue vinculado a un caso de narcotrá- fico por medio de la valija diplomática para enviar drogas a Nueva York. Investiga-. dores del ejército lo absolvieron de cualquier cargo. Más tarde, sin embargo, Hiett ; se declaró culpable de haber encubierto a su esposa por la- décadas del conflicto colombiano. El Procurador General de la | Nación, Edgardo Maya, buscó detener a los dos soldados estadounidenses por 24 horas mientras autoridades judiciales determinaban si podrían - ser juzgados en el país andi- colombianos, rán muy atentos a que el em- asesinas fuerzas paramilitares de derecha. Las Autodefensas Unidas de Colombia, consideradas como una organización quien ha insisti- do públicamente que “la inmunidad no significa impunidad”. Wood ha sugerido además que Washington está dispuesto a discutir los términos de los actuales acuerdos de inmunidad y también a que investigadores colombianos tengan acceso a in y Hernández. vado de dinero y fue sentenciado a cinco meses de prisión. Más recientemente, autori- _dades judiciales colombianas han estado investigando la muerte de dos soldados colombianos. Según dichos investigadores, del ejército otro sargento estadounidense estaba conduciendo un ve- hículo que los atropelló. De acuerdo con informes de prensa, el gobierno estadounidense realizó dos investiga- ciones y concluyó que no ha- bía evidencia en contra del sargento -- todo ello sin la participación de investiga-. dores colombianos. En un editorial reciente, el principal diario de Colombia, El Tiempo, indicó haber alcanzado un punto. de saturación con el episodio Tanquary-Hernandez y llamó a que se revisen los convenios de inmunidad con Estados Unidos. De no hacerlo, el editorialista argumentó, colombianos que arduamente para país en un país quedarán con la que existe los han luchado convertir al de leyes se impresión de una “impunidad ntes de comenzar a contarles esta historia, me consentida, inexplicablemente, por el Estado colombia- profesor de música, se tomó un “siento en la obligación de adyertle que no.es apta para | caféy se fumó un cigarrillo antes de ponerse a descuartizar su niños O pata personas imprecadáver. La policía encontró sionables. El motivo de escrilas tripas de la víctima en un sabirla es porque me pareció que, una vez más, la realidad supera co, varios cubos llenos de sana la ficción. En tierras alema- - gre, las piernas en una bolsa de basura con los pies sobresaliennas un individuo de cuarenta y do, y en la cocina trozos de pulun años fue condenado -hoy a món mezclados en el plato de la trece años de cárcel por matar a comida del gato del caníbal, su compañero sexual. No lo además del pene en una bolsa mató accidentalmente o de una de plástico-con sal guardadá en forma rápida.... lo mató con un, no”.9 La frustración que sienten los colombianos es solo una prueba más del malestar que causa en América Latina la búsqueda agresiva de acuerdos de inmunidad -- más recientemente como parte de esfuerzos de proteger a militares estadounidense de la jurisdicción de la Corte Internacional. , Aún así, el General Penal Sur militar estadounidense, declaró en el Congreso en marzo que el afán estadounidense de proteger a sus sol- dados en el exterior está soca- vando las relaciones militares con países claves en la región. Se trata de una “consecuencia imprevista”, advirtió Crad- dock, de la ley aprobada en el 2002 para proteger a las tropas de la Corte y retener también parte de la ayuda a aquellos países que no firmen acuerdos de inmunidad. Hoy 11 países en el Hemis- ferio Occidental, incluidos Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela, ya no pueden participar en programas financiados por Estados Unidos en educación y entrenamiento militar debido a que se rehúsan a firmar. “Ahora corremos el riesgo de perder contacto”, dijo destornillador, lo destripó y lo Bantz Craddock, líder del Comando Craddock, una generación de compañeros militares en muchas naciones de la región, incluidos varios países líderes”. En diciembre, el congreso agregó nuevas sanciones suspendiendo casi 27 millones de dólares en ayuda estadounidense para promover la democracia y el crecimiento económico, al igual que para luchar contra la corrupción, el crimen organizado y el terrorismo en países que no firmaron los acuerdos de inmunidad. El Representante Jim. Kolbe (R-Arz.), presidente del subcomité de asignaciones para programas interna-. cionales, ha dicho que esas sanciones reducen una “herramienta de influencia diplomática”, potencialmente perjudicando las prioridades de política exterior, incluida la guerra contra el terrorismo. Como lo dijo el Representante William Delahunt (D- deró probado gracias a detalles como que, una vez asesinado el - troceó con intención de comérselo, algo que no llegó a hacer porque al final le dio asco. Ei condenado, un pintor de brocha gorda en paro, residente en un barrio berlinés, la capital de Alemania, deberá ingresar además en una institución psiquiátrica, según ordenó la Audiencia Provincial de Berlín. La fiscalía había reclamado 'la nevera. Al caníbal de Roteburgo, predecesor, de algún modo, de este caso, le cayeron ocho años y medio de cárcel, una condena que el Tribunal Federal Supremo levantó recientemente para ordenar un nuevo proceso, pues considera la sentencia demasiado benévola. En este último caso, a diferencia de lo ocurrido en el caso del pintor y el profe- meses de sor de música, la víctima estaba cárcel para el hombre, condena- poseída por la fantasía de dejarse cortar el pene y luego ser troceado y devorado, algo que el caníbal hizo. Y yo me pregunto, después de tratar de reponerme de la impresión, ¿Son ocho o trece años suficientes? ¿Va este individuo, o el anterior, cuando acaben su catorce años y nueve do por asesinato para satisfacer - sus apetitos sexuales, mientras que la acusación particular reclamaba cadena perpetua y la defensa diez años de cárcel. En el proceso, un experto le atri- buyó un "grave trastorno psíquico" y opinó que el individuo, que tiene fantasías caníbales desde hace muchos años, es peligroso para su entorno. _ Parece ser que alguien se daba cuenta... un poco tarde para la víctima. Un caso antiguo llamado "el caníbal de Roteburgo”, un tipo que realmente se comió partes del cuerpo de otro al que había conocido por internet, animó al hoy condenado a pro-fundizar en sus fantasías mor- bosas. Así, desde que saltó a las páginas de los periódicos el caso de Roteburgo, el berlinés empezó a pasar cada vez más tiempo en casa, conectado al internet para compartir su perversión con otras personas, y llegó a fabri-carse una mesa de madera sobre la que luego descuartizó a la víctima en octubre del pasado año. Esta era un profesor de música de treinta y tres años que en sus prácticas sexuales como máximo le gustaba ser atado, pero no tenía intención alguna de morir, por lo que rogó al caníbal que lo llevara al hospital después de sufrir la condena, a estar en disposición de ser ciudadanos modelos? Al salir ¿Volverá a buscar otra víctima con la que cometer otro horrible atropello? Si tenemos en cuenta que el perpetrador de tan horrible crimen tiene cua- renta y un años y que, dentro de trece años tendrá cincuenta y cuatro, aun le queda tiempo de experimentar, al menos una vez más una de sus perversas fantasías. Es algo que estapa a toda ima- | ginación que puedan ocurrir semejantes actos de vandalismo y depravasión. Las palabras -son insuficientes para poder expresar la repugnancia y el horror que nos provoca semejantes atropellos. de todas Estoy maneras, convencido, de que al- guien, en algun lugar, estará es- cribiendo una novela o un guión para una película... y ahora, la “fantasía” estará al alcance de miles de perturbados que querrán imitar las “proezas” de este individuo. Crímenes ha habido desde que el mundo es mundo, no son na- pinó con un destornillador. El “presunto” asesino no le hizo caso y siguió clavándoselo E da nuevo, pero ahora nos encontramos con medios más sofisticados para que estas bestias de presa atraigan a sus vícti- ta que lo mató. mas. mejor forma” de hacer las co- A pesar de que padece un grave trastorno psíquico, el crimi- La triste realidad, la miBlerealidad, es que una persona, sas. nal era consciente de sus actos, Mass.), miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, “tiene que haber una primera herida, que éste le pro- extremo que el tribunal consi- Véase pag. 16 porn de otro sargento estadounidense presuntamente involu- Sombra | a ió E MAYO 13, 2005 10 E r e PR MA |