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Show OPINION ABRIL 08, 2005 Se por hace más facil discriminación demandar de eddad Hubiera sido fácil de pasar por alto con tantos otros acontecimientos que estaban ocurriendo en el mundo. Sin embargo, la semana pasada, la corte suprema tomó una . decisión de gran magnitud, que involucra a los empleados de más edad y cómo se los trata en el trabajo. Los magistrados facilitaron a los empleados mayores de 40 años demandar a sus empleadores por discriminación de edad, aún cuando no puedan probar que los empleadores tenían la intención deliberada de discriminarlos. Todo lo que hace falta como evidencia, afirmó la corte, es que una cierta política, requisito o práctica en elHugar de empleo, tenga un “impacto adverso” hacia los trabajadores mayores. Esto incluye despidos que parecieran estar dirigidos a los empleados con sueldos más altos o a aquellos que están cerca de contar con los beneficios de la jubilación. O el hacerles tomar una prueba que mide conocimientos de computación -lo que les cuesta mucho trabajo a los empleados más mayores- —cuando el puesto en sí no requiere el uso de una computadora. Es una decisión importante porque afecta a más de la mitad de la fuerza laboral del país, ya que 75.8 millones de norteamericanos tienen hoy más de 40 años de edad. Este fallo de la corte surge a raíz de un caso en Jackson, Mississippi. En el cual los oficiales de policía de más edad demandaron a la ciudad porque el Departamento de Policía comenzó a otorgarle mayores aumentos de sueldo a los oficiales más jóvenes e inexpertos. Los policías mayores no comprobaron que la ciudad tenía la | intención de discriminar contra ellos. No presentaron ninguna pruebaj irrefutable -- ningún memorándum, mensaje por correo electrónico o de- | claración por parte de los funcionarios de la ciudad —demostrando que sus | empleadores quisieran causarle daño alguno. Pero, argumentaron los' policías, ésta era la consecuencia lógica de dicha política. La ciudad insistió en que no quería ofender. Argumentó que la política era necesaria para lograr salarios más competitivos y facilitar el reclutamiento de nuevos oficiales. Al final, la Corte pronunció tuna opinión llena de sutilezas. Por una parte acordó con el argumento de la ciudad de que era; necesario preservar, por “necesidades económicas”, la política de pagarlos aumentos en forma escalonada. Ruben Nava Pero, en la parte más importante de la decisión, según concuerdan los peritos legales, la corte dejó en claro que bajo la Ley de Trabajo promulgada en 1967 contra la Discriminación por Edad (ADEA por sus siglas en inglés) —la cual prohibe a los empleadores contratar o despedir empleados basándose en la edad —- los empleados podrían demandar a los empleadores aunque no pudieran probar la intención de discriminar. Bajo este nuevo patrón, sería suficiente con mostrar que una cierta política causa un impacto dispar en empleados de edad. Este es un concepto novedoso, porque por más de una generación, los tribunales han mantenido que mostrar un impacto dispar no era suficiente para demandar bajo la ADEA y que los empleados de edad debían probar la intención de discriminar para poder entablar una demanda. Como resultado, los reclamos que alegan discriminación por edad han sido difíciles de litigar y más difíciles aún de ganar. De hecho, la sabiduría convencional dice que muchos de estos casos nunca llegan a entablarse porque es difícil pasar a juicio y prono el requisito de intención. Podría ser también que a la gente no le guste quejarse por discriminación de edad tan fácilmente como por otro tipo de supuestos maltratos. Según la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Trabajo (EEOC por sus siglas en inglés), el organismo estatal que investiga reclamos por discriminación, las acusaciones recibidas por discriminación de edad constituyen el 22.5 por ciento del total. Mientras que las relacionadas con discriminación racial trepan al 35 por ciento y las que tienen que ver con discriminación por sexo al 30 por cien0.7 Por supuesto que tampoco ayudaba que el sistema legal tuviera normas diferentes para distintos tipos de discriminación. En los casos relacionados con discriminación racial, sexual o religiosa, los demandantes —a partir de los años 70— solamente tenían que demostrar que una cierta política en el trabajo causaba un “impacto dispar” para presentar una demanda. Ese no era el caso para demandas por discriminación de edad. Al menos no lo era hasta la: decisión de la semana pasada. Según Vincent Blackwood, asistente del licenciado principal del EEOC el problema puede residir en que los jueces son mas escépticos a las demandas basadas en discriminación por edad. O, puede ser que el problema radique en el resto de la sociedad y en lo que estamos dispuestos a tolerar. “Puede ser que exista este criterio de que la discriminación por edad sea menos repugnante moralmente que la discriminación racial o sexual”, afirmó Blackwood. Si los norteamericanos alguna vez creyeron en esto —aunque solo haya sido por un segun-do-— sería una vergilenza total para todos nosotros. Aún con mis 37 años y aunque esta decisión no me afecte personalmente debo decir que no podríamos haber estado más equiv-ocados. Y, gracias a Dios, la corte suprema nos hizo recordar lo que es Correcto. ;: |