OCR Text |
Show Esperanza para una madre m Sentencia cierra capitulo después de la muerte violenta de un infante de familia trabajadora de hispanos Por ROSA MARIA MARTINEZ rmartine@thespectrum.com ST. GEORGE — Un sentimiento de paz y liberacién embarga a Delmi Delgado desde que el juez Randy Beacham de la Corte del Distrito 5 de St. George dict6 veredicto en el juicio por la muerte de su bebé, Lehi. Acariciando el rostro de su pequefio a través del vidrio dafiado que protege una de las pocas fotografias que le fueron tomadas, Delgado record6 el tiempo en que atin podia sonreir jugando con él entre sus brazos. La muerte de Lehi, cuando apenas tenia cinco meses de vida, se produjo el 21 de julio del 2005 debido a una sacudida violenta mientras estaba bajo el cuidado de una vecina y desde entonces la vida de Delgado habia quedado en suspenso esperando el momento que se hiciera justicia para su bebé. Después de que en varias oportuni- dades durante los dos afios que siguieron a la muerte del nifio el juicio al sospechoso fuera postergado por diferentes motivos, finalmente éste se llevé a cabo en los primeros dias de Diciembre, dando como resultado un veredicto de culpabilidad. La sentencia sera impuesta posiblemente durante los meses de Enero 0 Febrero del 2008. “Ahora me siento libre y feliz porque todo se aclaré”, dijo Delgado. “Esta Navidad sera especial para mi porque finalmente el aspecto legal es un capitulo cerrado”. Delgado dijo que fue muy duro para ella, no sdlo haber perdido a su bebé bajo esas horribles circunstancias, sino también atravezar por el complicado y lento proceso legal, algo que nunca imagin6 que tendria que hacer, ademas de enfrentar las calumnias y dudas de quienes pusieron en tela de juicio su integridad pensando que habia sido ella Arriba, Delmi Delgado (detras de corona) y su hija Elisa visitan la tumba del pequefio Lehi, quien fallecié debido a una sacudida violenta mientras que estaba al cuidado de una vecina. : Rosa Maria Martinez/ El Sol la causante del dafio a su bebé. “Ya hay un veredicto y siento que hubo justicia para mi bebé”, dijo con lagrimas mientras acomodaba los arreglos navidefios en la pequefia tumba de Lehi. “Hubo pruebas que demuestran que nunca mentf”. “Ya no siento odio porque creo que no soy nadie para tener que perdonar y ademas porque sé que todos los afios que esta persona tenga que pasar en la cdrcel no me traerfan a mi bebé de regreso”, dijo. En busca de un proposito Delgado dijo que aunque nunca vaya a ver crecer a su hijo ni a escuchar el ¢ Vea LEHI en Pagina 9 |